Clima
Anticipo de otoño. Las lluvias se moderan y los vientos del sur dejan un ambiente otoñal durante un par de jornadas...
Las lluvias del mes de febrero y el comienzo de marzo han promovido una condición hídrica que define un estado prácticamente antagónico al que se presentaba hace apenas cuarenta días. La alta fluctuación del comportamiento pluvial intraestacional ha sido muy perjudicial. Los cultivos han sido hostilizados por condiciones muy adversas durante el mes de enero, pero a esta altura de la campaña el temor principal recae sobre la continuidad de los excesos hídricos, principalmente en áreas muy sensibles del sudoeste bonaerense y todos los partidos del centro y vecinos de la cuenca del Salado (primeras estimaciones presentan dos millones de hectáreas con distinto grado de gravedad, desde inundaciones a suelos saturados). Como podemos observar en el mapa, con las lluvias del fin de semana, gran parte de la región pampeana presenta niveles de reserva que superan ampliamente los valores normales. Dentro de este contexto, la problemática de anegamientos e inundaciones tiene mayores dificultades para resolverse dentro de la provincia de BA. Como mencionamos, gran parte de los excesos actuales en el centro sudoeste, derivaran en forma natural hacia la cuenca del Salado, donde ya el nivel de evacuación es lento.
En estas últimas horas ha habido tormentas en el norte de CB, centro de SF y sudoeste de ER, algunas problemáticas sobre todo en CB. Para el centro de SF y sudoeste de ER, estas lluvias se ubicaron sobre áreas con capacidad receptiva. Por lo pronto se viene un periodo donde las precipitaciones tienden a moderarse. Sin embargo es difícil pensar que la segunda quincena se transite completamente sin que vuelvan a observarse precipitaciones. En consecuencia, la vulnerabilidad a la continuidad de los excesos hídricos de muchos partidos bonaerenses, sobre todo, es elevada.
Hacia el norte de la región pampeana, se observa una rápida transición hacia reservas por debajo de los valores normales, condición que se generaliza sobre buena parte del NEA y el centro norte de la Mesopotamia. Se ha configurado una situación de fuerte bipolaridad, con una marcada demanda de precipitaciones sobre el norte del país donde los modelos de pronóstico siguen sin anticipar precipitaciones de buen volumen.
Como están dadas las cosas, lo ideal sería que los máximos pluviales deriven hacia el noreste del país. Esto permitiría que ceda la presión de los excesos hídricos en los suelos saturados y que la cosecha pueda avanzar con mayor celeridad. Hoy las decisiones sobre la logística de cosecha están completamente trastocadas con la condición de piso que predomina en la mayor parte de la provincia de BA no en pocos sectores del resto de la zona núcleo. Es un cierre de campaña complejo, que está a tono con lo que fue el recorrido de todo el semestre cálido, con fuertes oscilaciones pluviales, con una distribución temporal de las precipitaciones que ha distado mucho de ser la adecuada para optimizar el manejo agronómico de las sementeras.
. 12/03/2025